EL FESTIVAL DE LA PRIMAVERA
El Festival de la Primavera surgió en 1950, gracias a la iniciativa del Club de Leones de Trujillo, que eligió una reina de belleza y realizó, por primera vez un desfile de carros alegóricos recorriendo las principales calles de la ciudad.
Este festival que nació hace más de 50 años, se ha convertido en el mayor certamen turístico del norte peruano, y en uno de los más importantes de América.
Recién en 1965 el festival presentó, por primera vez a un grupo de diestras bastoneras norteamericanas campeonas de los Estados Unidos. A partir de entonces se convirtió en tradición.
En la actualidad, el festival continúa siendo organizado por el mismo club, y presenta un centenar de eventos cívicos, artísticos, culturales, folklóricos y sociales que se desarrollan a lo largo de diez días de intensa alegría.
El programa de actividades ofrece una amplia gama de alternativas para el turista, tales como corridas de toros, concursos de caballos de paso, festivales de marinera, peleas de gallos, desfiles de modas, espectáculos artísticos, conciertos, exposiciones, regatas de caballitos de totora, concurso de tabla hawaiana y muchas fiestas.
El broche de oro de este festival es el espectacular Corso Primaveral, en el que participan bandas de músicos, comparsas y decenas de carros alegóricos, compitiendo en originalidad y colorido.
Los fondos recaudados durante el evento son empleados íntegramente en el financiamiento de obras a servicio de la comunidad.
Recién en 1965 el festival presentó, por primera vez a un grupo de diestras bastoneras norteamericanas campeonas de los Estados Unidos. A partir de entonces se convirtió en tradición.
En la actualidad, el festival continúa siendo organizado por el mismo club, y presenta un centenar de eventos cívicos, artísticos, culturales, folklóricos y sociales que se desarrollan a lo largo de diez días de intensa alegría.
El programa de actividades ofrece una amplia gama de alternativas para el turista, tales como corridas de toros, concursos de caballos de paso, festivales de marinera, peleas de gallos, desfiles de modas, espectáculos artísticos, conciertos, exposiciones, regatas de caballitos de totora, concurso de tabla hawaiana y muchas fiestas.
El broche de oro de este festival es el espectacular Corso Primaveral, en el que participan bandas de músicos, comparsas y decenas de carros alegóricos, compitiendo en originalidad y colorido.
Los fondos recaudados durante el evento son empleados íntegramente en el financiamiento de obras a servicio de la comunidad.